Homenaje a las víctimas de la guerra

La delegación del Parlamento Europeo en Barcelona organizó el pasado 7 de marzo dos eventos relacionados con la guerra en Ucrania: un desayuno de prensa con el cineasta israeloestadounidense Evgeny Afineevsky y la proyección con diálogo posterior de su documental La libertad en llamas: la lucha de Ucrania por su libertad en los Cinemes Girona.

El documental, escrito por el propio Afineevsky, nacido en 1972 en la Kazan soviética y residente en EE UU desde hace más de 20 años, narra desde la perspectiva de ciudadanos comunes ucranianos las primeras etapas de la invasión rusa de Ucrania, en 2022, con historias personales de civiles y soldados, de médicos y periodistas, de niños y ancianos, de líderes religiosos y voluntarios internacionales.

En el diálogo, Afineevsky insistió en que la guerra comenzó en 2014 tras la Revolución de la Dignidad del Maidán con la anexión de Crimea y que continua ahora como escalada del conflicto tras dos años de invasión rusa. No se puede abandonar a Ucrania como se hizo hace 10 años, dijo.

El documental es muy recomendable. Más que un catálogo de horrores, representa un homenaje a las personas que buscan fortaleza a pesar de las inmensas dificultades. Porque, a pesar de describir los desastres de la guerra, el filme explora también la capacidad de la gente que, estando rodeada de destrucción y muerte, se articula como pueblo para defender la soberanía de su país. Es un diario que, mostrando momentos de compasión, resiliencia y coraje, representa a millones de personas con vidas trastocadas por el conflicto.

Objetivo: dividir a Occidente

También contribuye el documental a la reflexión y a la concienciación sobre la situación en Ucrania y el significado de una guerra en pleno siglo XXI. Considera Afineevsky que Ucrania se encuentra en una guerra híbrida que afecta a nuestras sociedades, con Rusia intentando dividir a los países occidentales. Opina que una mayor cooperación entre estos, especialmente en materia de inteligencia, es necesaria para neutralizar la tendencia actual hacia una extensión de la guerra. Afineevsky también dedica su documental a los periodistas, pues cree que el periodismo puro es definitivamente necesario frente a la propaganda.

Preguntado en Barcelona sobre las incertidumbres en el apoyo y contexto internacionales, el cineasta se declaró optimista y  apuntó que todavía pueden acontecer hechos sorprendentes antes de las elecciones de noviembre en EE UU. No se quiso pronunciar sobre un posible acuerdo similar a la propuesta discutida entre las partes en marzo de 2022. Cuestionado también por el uso indistinto de las lenguas rusa y ucraniana en el documental, explicó que las entrevistas con combatientes ucranianos de lengua materna rusa reflejan la realidad lingüística de diversas partes de Ucrania.

Finalmente, Afineevsky subrayó que el documental forma parte de una campaña de impacto cuyo objetivo es ampliar el mensaje de la filmación a través de la concienciación y de iniciativas educativas, así como involucrar a audiencias internacionales en la solidaridad con la causa ucraniana. En febrero de 2023 presentó una versión más completa y actualizada del documental, incluyendo los nueve años de la guerra y el primer año completo de  la invasión rusa (2014-2023).