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Los tipos altos enriquecen a la banca

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Octubre 2023 / 117

Los bancos españoles están registrando unos beneficios descomunales, los segundos más elevados de su historia, gracias a la intensa subida de los tipos de interés aplicada por el Banco Central Europeo (BCE), que en septiembre elevó el precio del dinero hasta el 4,5%. Durante el primer semestre de este año, los seis mayores bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Unicaja Banco) obtuvieron unos beneficios de 12.386 millones de euros. Son las ganancias más cuantiosas desde el año récord de 2007, que gracias a la burbuja crediticia e inmobiliaria que habían creado las propias entidades financieras ganaron 14.866 millones de euros en la primera mitad del año y 25.112 millones durante el ejercicio completo.

Ahora la razón de este acelerado enriquecimiento se debe a que los bancos han aplicado automáticamente las subidas del precio del dinero a las hipotecas y préstamos en general, mientras que se resisten a trasladar las subidas de los tipos de interés a los depósitos de los ahorradores y empresas. Esta política se ha traducido en un fuerte aumento del margen de intereses (diferencia entre lo que cobran por préstamos y pagan por depósitos) que ha superado los 40.000 millones durante el primer semestre, el 40% más que en el mismo periodo de 2021.

Parece evidente que la subida de tipos de interés del BCE para atajar la inflación, que se resiste a bajar  (5,3% en UE y 2,6% en España en agosto), tiene en la banca española a la principal beneficiaria. En la pasada reunión del Consejo Consultivo de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), censuró esta situación, que denominó “excepción ibérica”. Como representante de los consumidores, Suárez manifestó: “Los datos contundentes demuestran que España, así como Portugal, se desmarcan del resto de países europeos en ofrecer depósitos que den seguridad al ahorrador ibérico”. La realidad es que la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo se situaba en abril en el 1,48%, frente al euríbor del 3,76 %, que en septiembre superaba ya el 4,1%.

El riesgo, para el cliente

La estrategia de la banca es ofrecer mejores remuneraciones con la contratación de fondos de inversión. Son unos productos que trasladan el riesgo a los clientes porque no están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, que sí  asegura los ahorros en cuentas corrientes y las imposiciones a plazo fijo hasta 100.000 euros por cuenta y persona. La existencia de un Fondo de Garantía de Depósitos Europeo permitiría dar más relevancia a este sistema de protección.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, ha reclamado en varias ocasiones  a los representantes de las entidades financieras que paguen más por los depósitos. Calviño ha encargado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que analice las razones por las que los bancos se resisten a remunerar los ahorros de las familias de acuerdo con el precio del dinero en el mercado.

En Reino Unido, la vigilancia sobre la escasa remuneración de los depósitos de los ahorradores es realizada por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA por sus siglas en inglés), que también tropieza con fuertes resistencias de los bancos a remunerar debidamente los depósitos de los clientes.

La experiencia belga 

Con una estructura de los mercados financieros prácticamente oligopolística, cobra cada vez más relevancia la necesidad de que los bancos centrales proporcionen directamente cuentas bancarias a los ciudadanos para sus ahorros de manera segura con una remuneración de acuerdo con el mercado. Las nuevas tecnologías permiten que iniciativas como esta puedan aplicarse sin complicaciones.

Es muy ilustrativa la experiencia de Bélgica en la colocación directa de bonos del Tesoro a los ciudadanos. Más de 600.000 ahorradores han suscrito bonos públicos por un valor de 21.900 millones de euros. Al mismo tiempo, numerosos ciudadanos tienen cuentas bancarias en instituciones públicas. Los únicos perdedores son los bancos privados, que están tomando nota de los cambios.

En España, muchos ciudadanos han empezado a invertir en Letras del Tesoro, que ofrecen mejores rentabilidades que los bancos y seguridad absoluta. Las autoridades deben articular este tipo de servicios, que con las nuevas tecnologías son cada día más fáciles de implementar. La tecnología no debe servir solo a la banca.